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miércoles, 3 de mayo de 2017

Día 87. Chapuzones lavadora, un guateque y el lobo feroz! Y una pequeña despedida de un señor 🐐

What's up!

Ya llegó el día, mi última entrada del blog! O eso creo...

Da pena pensarlo, pero la vida es dura y bueno... Aunque sea, disfrutaremos al máximo estos últimos días que nos quedan por este otro mundo que hemos estado descubriendo por tantas semanas.

El día 87 lo dedicamos a explorar, un día más, las playas de la península del sur de la isla de Bali.

Aunque queramos dormir más, el despertador automático que tienen nuestras cabezas nos levantan sobre las 8 y a algunos incluso antes. Nos preparamos unos caféses y teses y comemos las sobras de martaraks y pancakes de la cena de ayer.

La echamos larga en la sobremesa del desayuno, Jack ya nos va conociendo las costumbres.

Cuando creemos que estamos listos, avisamos a Boris y le vamos a buscar a la playa donde estuvimos ayer. Parece una playa completamente diferente, la marea está alta y no queda casi orilla, es increíble cómo cambia la naturaleza.



Nos damos unos bañitos lavadoras, las olas que hay son inmensas y hay muchísimas corriente, es un paraíso para los surfistas, no creo que los turistas de Benidorm lo apreciarán tanto.


Todos practicamos un poco de slackline y después de un aperitivo y unas coca colitas nos vamos a comer.
                        


                                                         
Tenemos que coger las motos y las conducimos hasta el restaurante de ayer que nos pilla de camino a la otra playa que queremos visitar hoy.

La playa Jinbaran se hace de esperar, Boris se muda a nuestro hotel por que es más céntrico y claro... Tiene piscina! Así que mientras el mueve bártulos, nosotros aprovechamos la piscina y montamos un guateque!

Pero nos apetece mucho el rollito de la playa, así que cogemos los ukeleles, las cartas y bruum hasta la Jimbaran. Cuando vamos a aparcar las motos, un gorrilla nos dice que tenemos que pagar por sus servicios, así que como buenos ahorradores movemos las motos 10 metros más arriba.

Esta playa mola por que es de arenita y la marea está muy baja, pero hay bastante gente. El aeropuerto está cerca y no nos queda otra que pensar que en unos días estaremos volando desde ahí cuando vemos aterrizar y despegar aviones.

Hacemos un poco la croqueta, nos enarenamos y enseñamos nuestras habilidades de circenses que hemos aprendido estos meses a nuestros amigos los guiris.

Nos marcamos unas cancioncitas con los ukeleles y, cuando ya no hay más luz que aprovechar nos vamos al hostal. Pero antes Javi tiene una bronca con el gorrilla de antes, nos quiere cobrar por aparcar... Pero ni de coña, ya estamos muy resabiados y salimos pitando de allí.

Después de cenar en nuestros puestos de costumbre, pillamos unas Bintang grandes y quedamos con Amrei y Bill, un Australiano y una Austriaca muy majos que se unen a nuestros juegos de cartas.

Pasamos como 3 horas jugando a Pueblo duerme, nos lo pasamos genial descubriendo quien es el lobo y quién el hada.

Y ya es hora de irse a dormir...

Hoy no puedo decir lo de Hasta la próxima, no hay nada que me de mas pena que no poder escribir otro blog y manteneros informados de nuestras andanzas sudesteasiatiquenses.

En realidad lo del blog es más tontería, no me creo que haya volado el tiempo tan rápido, parece mentira que hace tres meses nos bajáramos de aquel taxi Hindu y descubriésemos el callejón donde realmente empezó todo.

Pero si, el tiempo voló y nosotros con el, hemos explorado y descubierto tanto que, ni los sueños más profundos de algunos se acercar
ian a las realidades y aventuras que hemos vivido.

India es una realidad y personas, Mianmar es la espiritualidad de sus rincones, Vietnam son paisajes llenos de colores, Tailandia, la emoción de la aventura, Malasia es un sueño donde vivir e Indonesia es infinito más allá de sus playas.

Todo con una pizca de sal y un puñado de amistad han convertido este viaje en un sueño hecho realidad. Habrá que despertarse algún día, y aunque sea pronto, hemos conseguido que todo fuese perfecto, sin fisuras, todo lo que habíamos imaginado, conseguido.

Hasta siempre,

Jorge 🐐



2 comentarios:

  1. Se acaba, pero siempre tendréis ahí la experiencia tan maravillosa que habéis vivido durante tres largos meses. Lo habéis pasado genial, visto sitios preciosos y conocido a gente estupenda....¡No se podría pedir más!!

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  2. Siempre os quedará vuestra amistad.
    No era fácil tanto tiempo y con tan pocas comodidades pero si esto no os ha separado seguro que seréis amigos para siempre.
    Un abrazo.

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