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miércoles, 8 de marzo de 2017

Día 34: Trekking, bat caves and natural baths

Buenos días, hoy no hemos dormido tanto como otros días ya que anoche se nos fue la hora. Es lo que tiene la fiesta tailandesa que te engancha y el tiempo pasa volando. 
Me levanto sobre las 7:40 porque  venían a buscarnos entre las 8:30 y 9 para ir hacia el trekking. Me ha tocado despertar a todos, que estaban con las sabanas pegadas. Nos preparamos más rápido de lo habitual y a las 8:20 estamos desayunando y esperando a nuestra furgoneta. Son las 9:00 y no llega, si lo sabemos que iba a llegar sobre esa hora, hubiésemos dormido más. 

Nos ponemos en camino, recogiendo a los últimos participantes del trekking y de camino hacemos una parada en el mercado local para desayunar un poco más. Alba y Angela en búsqueda de la sandia perdida, le preguntamos a un local que si nos abría la sandia y nos echa excusándose que no habla ingles y siendo muy desagradable. Paula ha encontrado huevos de codorniz y Jorge le sigue la pista y compra un poco de pollo frito. Yo voy buscando más el dulce y me compro un waffle de chocolate, luego Paula me copia y también se compra otro. 

Terminamos el camino en furgoneta y nos juntamos con otra para ser un gran grupo. Iniciando el trekking e guía nos dice que el camino es estrecho y que hay que ir con cuidado que si algo o alguien se cae lo perdemos para siempre. Las primeras cuestas se nos atragantan, el cansancio y las pocas horas de sueño pasan factura, pero seguimos a tope para conseguir llegar hasta una waterfall. 

En uno de los tramos, Paula de enfrenta a uno de sus peores enemigos: roca + agua, pero lo supera y seguimos nuestro camino. De pronto aparecen unas lianas y nos entran las ganas de convertirnos en Tarzan y nos columpiamos en ellas. An, Jorge y yo nos creemos monos y nos subimos haciendo el mono. 
 

Continuamos nuestro camino para llegar a la cascada, solo quedan 10 minutos y con el calor que teníamos no podíamos esperar a llegar. Una vez allí nos dicen que solo tenemos 30 min para bañarnos por lo que rápidamente nos cambiamos, nos calzamos los escarpines y al agua. Un poco fría pero necesaria para rebajar el calor y relajar músculos. Una parte de nuestro grupo no quiere mojarse así que esperan hasta que nos llaman para ir a comer. 

Cuando iniciamos la ruta nos habían dado el "Pack lunch" que era como un puñado de arroz y una botella de agua. Preocupados por la cantidad de comida, subimos hasta el merendero preguntándonos que más podríamos comer. Al llegar había unos rollitos de primavera para los vegs y pollo delicioso (Paula, Chiang Mai, 2017). Paula y yo compartimos los rollitos y el pollo. Comenzamos a comer y uno del grupo quiere comer nuestros rollitos de primavera, nos quedamos atónitos pero hubo que decirle que cada uno tenía su menú. 
Sin acabar nuestra comida, muchos de ellos ya tienen todo listo y nos meten prisa pero nosotros, que vamos con la calma siempre, decidimos seguir con nuestro ritmo. 
Comenzamos la segunda parte de la ruta, esta vez el camino era más ancho pero con cuestas muy inclinadas. Subimos por un campo de repollos que tenían tonalidades verdes y azules, espectacular. Seguimos subiendo, un par de patadas para beber un poco de agua. 

Por fin llegamos a la cueva de los murciélagos, la entrada estaba algo complicada pero nuestro guía nos alumbra el camino. Una vez dentro, solo tenemos que mirar hacia arriba para ver miles y miles de murciélagos durmiendo. ¡Qué pasada! 🦇🦇 pero no solo había murciélagos, también enormes arañas en las paredes. A Angela le empieza a picar todo el cuerpo por haberlas visto. 🕸🕷

Salimos de la cueva y comenzamos nuestro descenso hacia la furgoneta. Alguna subida más tenemos pero no tan inclinadas. 
 
Por el camino preguntamos al guía como se dicen cosas en tailandes, para los hombres todo tiene que acabar en Kráp y para las mujeres en Ká:
Hola ➡️ Sàwatdi Kráp/Ká

Llegamos a nuestra meta, 4 horas de ruta nos han dejado sin fuerzas, así que reponemos con un poco de agua y de vuelta al hostal. Una vez aquí, Jorge y yo nos duchamos y nos preparamos para ir en búsqueda de un libro y un lector de tarjeta, las chicas deciden quedarse descansando por lo que quedamos en un par de horas para ir a cenar. 
Jorge toma la calle hacia la derecha en búsqueda de su libro y después de pasar por 6 o 7 librerías por fin lo encuentra. 
Yo voy en búsqueda de un lector de tarjetas para iPhone, que menuda me está dando, después de tres semanas también lo encuentro. Emocionado lo compro y rápidamente me vengo al hostal a probarlo, aunque primero pregunto si lo puedo devolver y me dicen que si. Con tan mala suerte que me toca ir a devolverlo porque no lo reconoce 😒😒. En la tienda, la dependienta dice que tiene q funcionar así que lo prueba de mil maneras y no hay forma así que me devuelven mi dinero y yo me acerco al Tesco a comprarme algo que me moría de hambre. Con una Coca-Cola fresquera y unos 3D's de aquí llego al hostal y nos vamos todos juntos a cenar. 
Jorge, Àngela y Paula cenan una sopa y Alba y yo tiramos directamente al postre, unos waffles de chocolate y leche condensada para ella y solo chocolate para mí.

Ya en el hostal muy cansados, nos decidimos ir a dormir todos van cayendo y yo me subo a intentar contactar con alguno de mis amigos y familia pero no funciona bien el wifi así que me quedo de charla con un italiano. Llego a la habitación y todos muy dormidos.

Ya es hora,

Buenas noches 

Javi 👳🏽

1 comentario:

  1. Bonito paseo por la jungla: repollos, lianas, cuevas, murciélagos....pero cuando llega la hora d comer no perdonáis eh? ¡Y encima quieren coger d vuestra comida!: ¡Para matarlos!😂😂😂😂

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