Ayer era la fiesta de inauguración de nuestro hostel, y había BBQ🍢🍢🍢, chupitos gratis🍾, buena música y estábamos todos invitados. Así que allí nos plantamos, con nuestros nuevos amigos Javi e Ethan. Fue muy divertido, más de 70 personas de fuera, conocimos mucha gente nueva y de muchos países diferentes. La noche pasó muy rápido, y la fiesta terminó cuando nos apagaron la música y la luz. Era hora de dormir 😴😴😴
Nos levantamos muy cansados, nos fuimos a la zona común a tumbarnos en la hamacas y a tomarnos un café ☕ de esos gratis que tanto nos gustan. Cuando nos damos cuenta es demasiado tarde, solo nos queda media hora para la hora de irnos y todavía tenemos que hacer las maletas y encontrar la llave perdida de la taquilla o forzar la taquilla, ya que Ángela ha ido a recepción y no hay nadie. Al final con seguimos otra 🔑 y estamos listos.
En la recepción pedimos un transporte para llegar a la estación de autobuses, porque no queríamos caminar ni un segundo tan cargados y tan cansados, y nos dicen que sí, y que además está incluído en el precio del hostal, que alegría!!! 😁 De repente aparece una moto con un sidecar, y nos dice el conductor que nos subamos, que sí cabemos todos...🤔 y eso hacemos, todos montados y de camino al pueblo a 2km por hora porque podíamos volcar 😂😂, pero se agradece el no caminar!
Llegamos a la estación, compramos un par de snacks para el camino y nos subimos a la primera van 🚐 que nos lleva a Chiang Mai (otra vez). El camino se hace eterno y Paula y Án acaban totalmente mareadas por las curvitas del camino. Por fin llegamos pero nos quedan dos horas de espera para coger el siguiente bus que nos lleva a Chiang Rai.
En frente de la estación encontramos un sitio para comer 🍛🍜y echamos una larga sobremesa para dejar que pase el tiempo hasta el siguiente bus. Ya en la estación esperando a que venga el bus, conocemos a una señora de las que llevan aros en el cuello, las rodillas y los brazos (señoras del cuello largo), pero esta se había quitado los aros del cuello hace cinco años. Fue muy curioso verla en persona, y no como espectáculo turístico en una tienda.
Llega la hora y subimos al bus. Nos esperan más de tres horas de camino, pero esta vez fue tranquilo. sin mareos, y sin demasiadas curvas peligrosas. Desde el bus vemos un atardecer muy bonito, y llegamos a Chiang Rai ya de noche.
Nos cargamos las mochilas a los hombros y buscamos algún lugar para dormir. Después de varios intentos, encontramos nuestro hostel, uno baratito y con dos habitaciones para los cinco, que después de varias noches durmiendo con más de diez personas, nos hace falta algo de intimidad 😂😂😂
Dejamos las mochilas y nos vamos al mercado nocturno a cenar. Pasamos por un mercadillo de ropa, y llegamos a la plaza principal , un cuadrado con muchísimas mesas en el centro, y todo alrededor lleno de puestos de comida. Al fondo de la plaza un escenario con música tailandesa en directo y bailarinas. Chiang Rai nos ha conquistado muy rápido 💗
Ya es la hora de dormir, así que volvemos al hostal, los chicos a su cuarto, y nosotras al nuestro. Buenas noches! Ahhhh! Nooo! las chicas tenemos un pequeño problemita... Ángela tiene una inquilina al lado de su cama! Una cucaracha gigante. Así que nos toca llamar a los chicos porque nosotras no íbamos a matarla. Javi aparece al rescate y la mata, así que ya nos podemos ir a dormir tranquilos todos!
Ahora si....buenas noches!
Albi🦄
Nos levantamos muy cansados, nos fuimos a la zona común a tumbarnos en la hamacas y a tomarnos un café ☕ de esos gratis que tanto nos gustan. Cuando nos damos cuenta es demasiado tarde, solo nos queda media hora para la hora de irnos y todavía tenemos que hacer las maletas y encontrar la llave perdida de la taquilla o forzar la taquilla, ya que Ángela ha ido a recepción y no hay nadie. Al final con seguimos otra 🔑 y estamos listos.
En la recepción pedimos un transporte para llegar a la estación de autobuses, porque no queríamos caminar ni un segundo tan cargados y tan cansados, y nos dicen que sí, y que además está incluído en el precio del hostal, que alegría!!! 😁 De repente aparece una moto con un sidecar, y nos dice el conductor que nos subamos, que sí cabemos todos...🤔 y eso hacemos, todos montados y de camino al pueblo a 2km por hora porque podíamos volcar 😂😂, pero se agradece el no caminar!
Llegamos a la estación, compramos un par de snacks para el camino y nos subimos a la primera van 🚐 que nos lleva a Chiang Mai (otra vez). El camino se hace eterno y Paula y Án acaban totalmente mareadas por las curvitas del camino. Por fin llegamos pero nos quedan dos horas de espera para coger el siguiente bus que nos lleva a Chiang Rai.
En frente de la estación encontramos un sitio para comer 🍛🍜y echamos una larga sobremesa para dejar que pase el tiempo hasta el siguiente bus. Ya en la estación esperando a que venga el bus, conocemos a una señora de las que llevan aros en el cuello, las rodillas y los brazos (señoras del cuello largo), pero esta se había quitado los aros del cuello hace cinco años. Fue muy curioso verla en persona, y no como espectáculo turístico en una tienda.
Llega la hora y subimos al bus. Nos esperan más de tres horas de camino, pero esta vez fue tranquilo. sin mareos, y sin demasiadas curvas peligrosas. Desde el bus vemos un atardecer muy bonito, y llegamos a Chiang Rai ya de noche.
Nos cargamos las mochilas a los hombros y buscamos algún lugar para dormir. Después de varios intentos, encontramos nuestro hostel, uno baratito y con dos habitaciones para los cinco, que después de varias noches durmiendo con más de diez personas, nos hace falta algo de intimidad 😂😂😂
Dejamos las mochilas y nos vamos al mercado nocturno a cenar. Pasamos por un mercadillo de ropa, y llegamos a la plaza principal , un cuadrado con muchísimas mesas en el centro, y todo alrededor lleno de puestos de comida. Al fondo de la plaza un escenario con música tailandesa en directo y bailarinas. Chiang Rai nos ha conquistado muy rápido 💗
Ya es la hora de dormir, así que volvemos al hostal, los chicos a su cuarto, y nosotras al nuestro. Buenas noches! Ahhhh! Nooo! las chicas tenemos un pequeño problemita... Ángela tiene una inquilina al lado de su cama! Una cucaracha gigante. Así que nos toca llamar a los chicos porque nosotras no íbamos a matarla. Javi aparece al rescate y la mata, así que ya nos podemos ir a dormir tranquilos todos!
Ahora si....buenas noches!
Albi🦄
ja ja ja, las cucarachas..., ¡cuanta vidilla dan a vuestras historias!, al final les cogeré cariño :-/.
ResponderEliminarLo bueno de que tardéis mucho en publicar es que luego hay mucho que leer, y se agradece.
Paula, An: ¡¡¡¿POR LO GENERAL no se acerca mucho a los precipicios?!!! <:-00
;-))
¡Queremos foto del bueno de Shun Lin! (y tantas más....)
Desde luego, lo de la moto con sidecar con los 5 más el conductor debió de ser como el camarote de los hermanos Marx
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