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domingo, 12 de marzo de 2017

Día 38. Dirty Laundry, templos contemporáneos y las performances!

What's up??

Cuántas cosas nos pueden pasar en un día? Los días van pasando, nos acercamos al Ecuador de nuestro viaje y no queremos, de momento nos queda energía de sobra!!

Comenzamos la mañana con la rara costumbre de lavar nuestras ropas. 30 Bhats por una lavadora grande era tentador y parece que bien apañado está. Mientras esperamos a que se lave para tender, desayunamos, Javi se compra un desayuno en el Tesco Lotus y yo decido ir a cambiar el libro que cogí en Inle Lake y cambiarlo en una tienda de Book Swap cerquita del hostal. The book Thief me gustó tanto que no lo iba a cambiar por un mísero descuento de un 10%, así que me uno al grupo para tender la ropa.

Cuando abrimos el saco de ropa limpia, nos encontramos con manchas y más mierda de la que tenían... Así ir a frotar con el jabón lagarto de toda la vida, y como diría la Agüe de Paula "un buen lavado no es nada sin un mejor aclarado", y su nieta ha tenido que frotar y aclarar unas cuantas veces para dejar sus camisetas blancas un poco decentes.


Emprendemos nuestro tour por la ciudad gemela ( en habitantes y extension) de Ávila, nos costó una discusión así que que nadie lo chequee. Un autobús dirección The White Temple, o como lo llaman en Tailandés " Wat Rong Khun", un templo sorprendentemente Hinduista y Budista. Leímos algo de historia y parece ser la construcción estrambótica de un loco Tailandés que decidió plantar un templo en mitad de un polígono industrial, decorarlo con máscaras de superhéroes y villanos contemporáneos y lucrarse a costa de los turistas, nos encontramos ante el templo blanco llenos de cristales y cascabelitos, anonadados nos hallamos. El tipo, Kositpipat, no pinta mal y la idea es buena, pero el complejo al parecer no se finalizará hasta el 2070, algo así como una Sagrada Familia Tai. Cuando visitamos el museo nos encontramos con un grupo de Tailandeses jóvenes que miran atónitos y escuchan riéndose al mismísimo creador del complejo, de todo nos pasa en esta visita. A lo mejor cuando volvamos con los nietos, nuestras anécdotas y este espacio terminado nos sorprenderá aún más!

                 

Para la siguiente visita tenemos que volver al centro de la ciudad, mucho hambre y buscando largo y extendido encontramos un restaurante, Javi muere con el picante y Alba se come hasta un Pad Thai.

Se nos hecha la hora encima, y conseguimos un tuktuk por el precio del autobús así que, incluso habiendo sacando una ganga de transporte, el templo negro que simboliza los demonios en contraste con el templo blanco de la mañana, es la hora de cierre. Echamos un vistazo por lo alrededores y hasta algún Indio loco se da un chapuzon en una piscina de plástico de unos muchachitos Tailandeses.

                   

A mi me da envidia y el calor se hace insoportable así que unos cubos de agua cuando llegamos al hostel y ya ha anochecido!

A la hora de la cena recorremos el weekend market, pero las performances de ayer nos tiran, así que vamos a la plaza del pueblo a cenar, unas tempuras, sopas riquísimas y unas omelettes con sorpresa en forma de Pad Thai escondida nos sacian!
Mientras cenamos los locales o turistas paisanos se lo pasan pipa viendo a un lady boy monologueándose algo muy divertido, por supuesto el local infiltrado del grupo se descojona!

Necesitábamos una noche tranquilita más, así que después de la cena y unos cigarros de tabaco de pipa que nos han reventado los pulmones nos vamos a dormir! Mañana nos despedimos de Tailandia por unos días, toca Vietnam y los Phos!

Practicaremos mientras tanto nuestras dotes lingüísticas Thais y cuando volvamos seremos todos unos pros. Así que nada más por hoy,

ลาก่อน ( La Gon Krap)

Jorge 🐐





2 comentarios:

  1. Wow George, that's sooo cool! I love your stories. Thank you for your bilingual blogs! You are awesome! We love you ❤

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  2. El ecuador de vuestro viaje todavía os queda un montón de aventuras!!
    Ahhh!! Los refranes de la abuelas, qué ciertos son!! 😁😁😁
    Este templo de hoy sí que es muy diferente, seguro que no lo olvidáis y cuando lo visitéis con vuestros nietos les contaréis alguna batallita :«cuando yo era joven y estuve aquí...»

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