Translate our blog.

sábado, 8 de abril de 2017

Dia 61: Empieza el buceo en Koh Tao

Hoy es el último día que despertamos en Koh Panghan. Ayer Ángela y yo tuvimos que cambiarnos de habitación y esta noche hemos dormido en una de 16 personas. Todavía es pronto para encender la luz, ya que la mayoría se acostaron tarde, por lo que decidimos ir a desayunar y después hacer las maletas.
Vamos al supermercado de al lado según nos va entrando hambre y cada uno volvemos con cosas distintas: frutas, cereales, tortilla, Donuts... ¡Es un gusto tener tanta variedad!
Justo cuando pensamos en ir a devolver las motos empieza a llover, pero no nos queda mucho tiempo antes de que nos vengan a buscar y tenemos que conducir bajo la lluvia. Aunque después de lo de anoche, esto es solo llovizna. Allí, nos devuelven nuestros pasaportes, y volvemos andando al hotel.
Ya son las 11:30, y teniendo en cuenta que nos van a pasar a buscar a las 11:50 para llevarnos al ferry, decidimos que es hora de encender la luz en nuestra habitación. Hacemos las maletas y salimos a recepción. Nos despedimos del Slumber Party Hostel, sin haber participado en ninguna de sus fiestas, pero habiendo sido testigo de cómo empezaban varias, la verdad es que parece divertido cómo se lo montan, y viendo el dinero que se gasta la gente en cervezas entiendes cómo les sale rentable el cobrar solo 2'15€ la noche. También nos despedimos de Nacho, nuestro compañero durante estos días, al que sólo le quedan 11 días para volver a Argentina, después de haber estado viajando durante 9 meses.
Una vez en el puerto, el ferry se retrasa. Hacemos tiempo hablando con varias chicas que también van a Koh Tao, y la espera se hace más amena. ¡Por fin llega el ferry! El trayecto transcurre como cualquier otro: siestas, frío, calor, mareos...Necesitamos llegar a la isla antes de las 4, ya que Javi, Jorge y Ángela empiezan su curso de buceo a esa hora. Tras dos horas de viaje, llegamos a las 3:15, hay que encontrar el hotel, hacer el check-in y encontrar la escuela de buceo en muy poco tiempo, pero lo conseguimos. 


Lo de ser 5 viajeros en el grupo nos dura poco, porque en seguida nos encontramos con Boris, un chico americano que conocimos en Chiang Mai, y volvimos a ver en Pai. Hemos quedado con él para hacer el curso de buceo juntos, y se queda estos días con nosotros. Los buceadores van a Pura Vida, que es donde van a hacer su curso, y Alba y yo nos vamos a comer a un sitio que nos ha recomendado Boris.

Nos cuesta encontrarlo, pero al final llegamos. El dueño es muy amable, y hay pollitos correteando alrededor, en España pensaríamos que esto no es nada higiénico, pero aquí en Tailandia nos resulta muy gracioso.
Cuando volvemos al hotel, pasamos por delante de la escuela, donde vemos a los chicos muy concentrados mirando a una pantalla (les han puesto un vídeo que dura una hora), y nos vamos a descansar un poco al hotel, que Alba no se encuentra muy bien del estómago. Mientras nosotras descansamos, los demás se van a comer a unos puestecillos y luego ven el atardecer desde la playa.


Ya estábamos empezando a pensar en dónde se habrían metido nuestros amigos cuando les oímos a lo lejos. ¡Están llegando al hotel! Parece mentira, pero después de tanto tiempo tan juntos, cuando nos separamos nos echamos un poco de menos. Nos duchamos con agua fría, ya que este hotel no hay otra opción y nos preparamos para ir al High Bar, dónde hemos quedado con unos chicos que conocimos en Bangkok.
Alba se toma un té de cúrcuma y jengibre que le ha hecho Boris para el estómago, es 100% natural y ya se siente mucho mejor.
El camino al bar es mucho más duro de lo que esperábamos, las chicas del puerto de Koh Panghan nos habían dicho que solo se podía llegar allí en moto, pero como Google Maps nos dió una ruta, la seguimos. ¡Lo que no se apreciaba en el mapa era el relieve! Pensamos que igual se llama High porque está en la cima de una colina, o una montaña y no por lo que creíamos. Cuando llegamos allí nos encontramos con Jack y Tom, los ingleses con los que habíamos quedado. Un par de horas después, es el momento de volver a casa. El camino no es tan duro ya que es cuesta abajo, pero se hace un poco largo igualmente, sobre todo al final.
Llegamos al hotel y después de un rato de risas, bailes, y tonterías nos vamos a dormir.
¡Buenas noches a todos!

1 comentario:

  1. Javi: en la foto del barco están todos despiertos y tu dormido a pierna suelta!!! Ahora son ellos los que velan tu sueño!!! El mundo al revés!!!😂😂😂😂

    ResponderEliminar

¡Muchas gracias por leernos! Ahora, ¿tienes algo que decirnos?