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miércoles, 26 de abril de 2017

Día 78: llegamos a las Islas Gili

Nos toca despertarnos muy pronto por la mañana, ya que tenemos​ que llegar al aeropuerto para coger nuestro vuelo de las 9. Nos vamos despertando todos poco a poco y arreglandonos, menos Paula que no puede moverse de la cama, está agotadita.

Con nuestros cafés y tes en la mano salimos a la terraza con nuestro nuevo amigo Abraham, que nos va a ayudar a llamar al taxi. No sabemos si vamos a poder ir seis en un taxi, así que Abe llama a preguntar y 15 minutos después nuestro taxi está en la puerta. Después de la despedida, nos montamos bien apretaditos y nos vamos al aeropuerto.

Una vez allí comienza nuestra rutina de aeropuerto...Mirar pantallas con millones de vuelos, dejar maletas, e irnos a buscar nuestra puerta de embarque, ¡pero hoy no! Hemos llegado más de una hora antes de tiempo, así que cargando con nuestras mochilas nos vamos a buscar wifi para entretenernos y descargar música y a desayunar, y qué suerte tenemos que después de tantas veces sabemos que hay unos bollitos muy ricos y muy baratos...¡eso y un café y más que apañados!

Por fin nuestro vuelo sale en las pantallas así que embarcamos las maletas y nos vamos hacia nuestra puerta de embarque. Allí todavía nos toca esperar un ratito pero todos están muy contentos porque el wifi función rapidísimo y están descargando miles de cosas, menos yo, que parece que estoy malilla de la tripa y me paso todo ese rato dando paseítos al baño a ver si por fin se me pasa.

Llega la hora de montar al avión, y estando tan entretenidos se nos ha pasado un poco la hora, y estando en la fila para entrar hacen la última llamada para nuestro vuelo y entramos sin esperar más la cola. El vuelo transcurre con normalidad, y en unos 45 minutos llegamos a Lombok.

Desde Lombok nos toca coger un taxi hasta el puerto,y desde el puerto un barco haya nuestra isla. Lo primero es salir del aeropuerto y enfrentarnos a la avalancha de taxistas que nos quieren llevar y timar, así que escogemos a un chico joven que tiene pinta de menos timador para que nos lleve. De repente aparecen su padre y su hermano. Su padre mete nuestras maletas en el maletero y el hermano es el que conduce y nos va a llevar durante​ dos horas hasta nuestro destino, pero...¡no parece que tenga ni 18 años! Nos nos queda otro remedio que confiar en que aprendiera a conducir con 10años. Durante el camino dormimos un rato y otro rato lo pasamos viendo el paisaje a nuestro alrededor. Es todo selva frondosa y con muchos monos por los árboles y por la carretera comiendo frutas que caen de los árboles.

Cuando llegamos a la zona del puerto nos viene la segunda avalancha de locales. Unos quieren que comamos en su restaurante y otros quieren que les compremos los tickets del barco a ellos, y si pueden venderte el barco rápido que cuesta más de el doble, pues mejor. Lo intentan todo, pero venimos bien informados, así que vamos directos a taquilla a coger el barco más barato. La única pega es que hay que esperar a que se llene el aforo del barco para que salga de puerto, pero no tenemos prisa y queremos comer antes de irnos de la zona, esperaremos a que nos llamen por megafonía o uno de esos señores tan amables.

Justo después de comer y de algun que otro helado, nos vamos a esperar a la playa a nuestro barco. Enseguida lo anuncian y ya estamos alli listos los primeros para coger un buen sitio. Somos más de 40 personas en un barco con poco asiento. No sé cómo, pero al final cabemos todos y todos sentados, alguno hasta echándose la siesta sentado.

Llegamos a la isla y buscamos nuestro hostel. Está en una de las calles interiores y solo ver la entrada asusta, lo bueno es que dentro es mucho mejor, las habitaciones están muy limpias y además tenemos desayuno incluido. Dejamos todas nuestras cosas y nos cambiamos rápido, nos ponemos los bañadores y nos vamos muy rápido a buscar una playa, ¡hace un calor insoportable!

Vamos caminando por el paseo hacia una playa que nos dicen que está bien y donde podemos ver la puesta de sol, y de camino Paula y yo nos retrasamos un poco porque vemos unas cabras con unos cabritos muy pequeños, incluso uno de ellos todavía tiene el cordón colgando, y viven en medio de la isla en unas vigas de hormigón de algún edificio que se quedó sin construir, ¡son tan adorables! Seguimos de camino a la playa y al llegar descubrimos que todo el suelo es de corales muertos y blancos por los que resulta muy difícil caminar, incluso dentro del agua, y todo el agua está muy sucia de algas y llena de basura que tira la gente, todo mucho más sucio de lo que nos podíamos llegar a imaginar. Eso sí, en medio de la orilla dentro del agua hay unos columpios hechos con troncos de madera, que hacen que la playa sea más paradisíaca. Todos se meten al agua hacia el fondo, y Paula y yo nos quedamos más en la orilla. Van volviendo muy despacito y doloridos ya que el fondo del mar está lleno de corales muy puntiagudos. Al salir del agua decidimos que lo mejor antes de irnos de la playa es tomarnos una cerveza, y nos sentamos al lado de donde estamos en un chiringuito. Estamos tan agusto que se nos hace de noche recordando y contando historias de cuando estábamos todos juntos en Londres. Aquí disfrutamos de uno de los atardeceres más famosos de por aquí.



Nos empieza a entrar el hambre y nos vamos por un caminito en busca de algo que comer. Muy cerca de nuestro hostel y en el camino central de la isla encontramos un mercado local con comida. Algunos comemos en los puestos de dentro y otros en los del fuera. Javi y y comemos en un puesto donde ponen unas bolas de patata frita, que saben igual que la tortilla de patata casera y ¡y nos encanta!

Al acabar todas las cenas es hora de ir al hostal. Estamos todos muy cansados y queremos dormir muchas horas para mañana disfrutar el día.

Buenas noches
Albi 🦄



1 comentario:

  1. Qué vitalidad! después del viaje, dormir de mala manera....os falta tiempo para dejar las cosas rápido en el hotel y salir corriendo para la playa!! Qué pena que hubiera tantos corales muertos y fuera difícil darse un baño sin acabar con los pies destrozados!!
    De todas formas, la playa es preciosa.

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