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viernes, 28 de abril de 2017

Día 81: Descubriendo Gili Meno.

¡Buenos días!
Nos despertamos bien prontito que hay que desayunar, hacer las maletas, y a las 8:30 tenemos que estar todos listos para ir al puerto a coger un ferry.
El problema es que en esta isla no hay un puerto como tal, ya que subes y bajas de los barcos desde la playa, y no tenemos muy claro desde qué punto de la playa saldrá el nuestro. Pero después de preguntar un par de veces llegamos a un pequeño local donde se compran los tickets.
35.000 rupias menos por persona después, estamos listos para irnos a la isla de enfrente (esa a la que ayer llegaron Jorge y Javi nadando desde la playa), cuando nos dicen que nuestro barco aún no ha llegado que tenemos que esperar unos 40 minutos. ¡Y nosotros madrugando y dándonos prisa!
Ángela aprovecha este rato para hacer cuentas, que ya algunos escasean de dinero por lo que los demás les debemos. De repente, todos los turistas de alrededor se revolucionan: parece que ha llegado nuestro barco.
Como he dicho antes, no hay puertos en esta isla, así que vamos todos a la playa. Un señor llama a los que van a Gili Air (la isla que no es tan turística como Gili Trawangan, ni tan de relax como Gili Meno) y el barco se llena. Los demás, esperamos un largo rato, hasta que la gente se empieza a movilizar y a subir en otro barco, así que allí vamos nosotros: metemos los pies un poco en el mar, damos unos pasitos por el agua y ¡alehop! al barco, aunque es un pocomas difícil con el peso de la maleta a la espalda.
De repente, Alba nos llama desde abajo, diciendo que a Jack y a ella no les dejan subir, y que se tienen que ir al barco de los de las Gili Air ¡Pero si en este hay un montón de sitio! Bueno, nos veremos al otro lado.
El camino se hace corto. Muy corto. No podemos creer que hayamos llegado a nuestro destino sobre las 10 de la mañana del mismo día, es extraño no haber perdido días por el camino así que decidimos aprovecharlo.
Primero vamos a nuestro hostel, se llama EcoHostel, y pronto descubrimos que no es solo un bonito nombre. Está todo construido con bambú, lo llevan voluntarios y se toman bastante en serio los temas ecológicos, tanto, que los baños son secos. ¿Alguna vez habéis usado un baño seco? Es una especie de trono, con un agujero debajo, bastante hondo. Después de usarlo, echas un par (mínimo) de cucharones de arena y cierras la tapa. Eso, después, se usa para hacer abono para las plantas. Curioso, ¿eh? Hay que decir, que aunque no huele bien del todo, huele mejor que otros baños en los que hemos estado en estos 80 días.






Esperamos a que nos den nuestra habitación en un área común con muchas hamacas, guitarras y puffs; y decidimos ir a la playa a pasar la mañana. Preguntamos en el hotel que dónde están las playas de las postales, y nos dicen que un poco más al norte, no muy lejos. Así que nos dirigimos allí.

Vemos una playa bastante limpia, y con un trocito en la sombra en el que tumbarse, y aunque está llena de corales muertos, nos quedamos aquí. Nos damos unos baños y tomamos el sol hasta que llega la hora de comer. Alba y Jack han visto un sitio barato cerca del hotel y vamos allí. Tardan muchísimo en traer la comida, pero al final merece la pena: todo está muy rico.
Después de comer, nos vamos a dormir la siesta a la playa, hasta que los chicos se despiertan porque les caen piedrecitas en la espalda. ¿Estará lloviendo coral?
Hablamos de mil temas diferentes y jugamos a todos los juegos de cartas que se nos ocurren y nos vamos al hotel a duchar. (Las ecoduchas son más normales, si os lo estáis preguntando: las paredes están echas de bambú y el agua sale directamente de un tubo, sin alcachofa ni nada.) Al salir de la ducha diluvia, mucho. Así que nos quedamos en la zona común esperando a que escampe y nos vamos a buscar un sitio en el que cenar. Tras un paseíto encontramos uno llamado Familly Restaurant, dónde hay wifi, platos deliciosos y concierto en directo del hombre con mejor voz que hemos escuchado en la vida. ¡Y sólo para nosotros!
Después de cenar nos vamos a casita, y a dormir. ¡A ver cómo va esto de dormir en las mosquiteras, sin pared ni nada!

¡Buenas noches!

Paula 🌵

2 comentarios:

  1. Nuevas experiencias, cuando volváis lo que vais a disfrutar de los «baños secos» y sin olores.������

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