Hoy nos han levantado muy prontito, exactamente a las 7 de la mañana, con una música india muy marchosa y un espectáculo en la calle justo debajo de nuestra ventana. Todo venía desde el templo indu que hay al lado de nuestro hostel, estaban celebrando algo especial, su día sagrado.
Hemos seguido durmiendo cuando el espectáculo ha terminado, y ya sobre las 10 nos hemos levantado para nuestro desayuno gratis, y ya arreglarnos para salir.
Nos ha llevado mucho rato, nos lo hemos tomado con mucha calma. Hemos pasado toda la mañana intentando recuperar archivos de la GoPro que se ha roto, y Javi y Fer han ido a que Javi se comprase un móvil nuevo. No le ha resultado fácil, ya que el hombre ha intentado timarle un poquito, pero al final ha salido todo bien y Javi tiene móvil nuevo.
Con todo listo, nos hemos ido a buscar la estación de tren para ir a las Batu Caves. Hemos comprado los tickets, y directos hacia nuestro destino. Nada más llegar a nuestra estación y salir a la calle ha empezado a llover, y no una lluvia ligera, ha sido una lluvia torrencial durante horas. Al principio nos hemos refugiado en la sombrilla de un hombre indio que vendía entradas. Después de un rato allí y viendo que no paraba y que ya nos habíamos mojado bastante, hemos ido corriendo hacia un restaurante. Era la mejor opción que se nos podía ocurrir, además ya era la hora de comer. Todo eran restaurantes indios, y nos ha servido para recordar muchos momentos de nuestro paso por India y de nuestras comidas allí.
Después de comer y de algún que otro helado, hemos decidido que era la hora de subir a las Batu Caves, 272 escalones y llegábamos arriba. Justo antes de subir alquilamos un pañuelo a unas señoras que había abajo porque luego te devolvían el dinero, a pesar de que llevábamos el nuestro propio.
Con la faldita bien puesta hemos subido hasta arriba, hasta una cueva muy grande donde dentro había un templo Indú, y en el techo un agujero muy grande creado por las rocas por donde se podía ver el cielo.
Cuándo hemos visto la cueva entera hemos salido hacia fuera, aguantando la lluvia y con mucho cuidado de no resbalar y caer escaleras abajo. Al llegar abajo hemos ido a reclamar nuestro dinero al devolver los pañuelos, y ahí ha empezado el problema...¡no nos querían revolver el dinero! Solo parte de ello, nos habían vuelto a engañar. Hemos tenido una discusión muy acalorada, decíamos que íbamos a llamar a la policía, ellos también, a las chicas nos intentaban arrancar los pañuelos y apartarnos a empujones...En fin...Un momento intenso, pero al final hemos tenido que ceder, teníamos las de perder ya que no estamos en nuestro país y siempre se van a defender entre ellos. Justo después del incidente, hemos salido a refugiarnos de la lluvia en un puesto de comida india que había en medio de la plaza. De repente nos han empezado a ofrecer todo lo que tenían y además gratis. Nos han dado una gran variedad de zumos y platos de comida. Definitivamente han compensado con creces los cinco minutos anteriores.
Bien llenos e hidratados nos vamos de camino al tren para volver al hostel, aunque justo antes de entrar en el metro hemos visto a los monos del templo y les hemos dado algunos zumos que nos habían sobrado. Pensábamos que iban a saber beber el zumo con la pajita, pero han mordido todo el envase...¡los hemos visto más listos!
Cogemos el tren y cuando entramos hay tres chicas sentadas que cogen la tablet e intentan hacernos fotos a escondidas, pero como no son muy disimuladas, les decimos directamente que si quieren una foto con nosotros. Se pusieron muy contentas y se reían mucho y nos hicimos muchas fotos todos juntos. Aún así después siguieron haciéndonos fotos disimuladamente.
Llegamos al hostal, nos dimos una ducha y nos fuimos a cenar al Rasta Bar que era barato y tenía pizzas y comida occidental.
Ha sido una día muy largo y muy entretenido, así que nos vamos a dormir en cuanto volvemos.
Buenas noches!
Alba🦄
Hemos seguido durmiendo cuando el espectáculo ha terminado, y ya sobre las 10 nos hemos levantado para nuestro desayuno gratis, y ya arreglarnos para salir.
Nos ha llevado mucho rato, nos lo hemos tomado con mucha calma. Hemos pasado toda la mañana intentando recuperar archivos de la GoPro que se ha roto, y Javi y Fer han ido a que Javi se comprase un móvil nuevo. No le ha resultado fácil, ya que el hombre ha intentado timarle un poquito, pero al final ha salido todo bien y Javi tiene móvil nuevo.
Con todo listo, nos hemos ido a buscar la estación de tren para ir a las Batu Caves. Hemos comprado los tickets, y directos hacia nuestro destino. Nada más llegar a nuestra estación y salir a la calle ha empezado a llover, y no una lluvia ligera, ha sido una lluvia torrencial durante horas. Al principio nos hemos refugiado en la sombrilla de un hombre indio que vendía entradas. Después de un rato allí y viendo que no paraba y que ya nos habíamos mojado bastante, hemos ido corriendo hacia un restaurante. Era la mejor opción que se nos podía ocurrir, además ya era la hora de comer. Todo eran restaurantes indios, y nos ha servido para recordar muchos momentos de nuestro paso por India y de nuestras comidas allí.
Después de comer y de algún que otro helado, hemos decidido que era la hora de subir a las Batu Caves, 272 escalones y llegábamos arriba. Justo antes de subir alquilamos un pañuelo a unas señoras que había abajo porque luego te devolvían el dinero, a pesar de que llevábamos el nuestro propio.
Con la faldita bien puesta hemos subido hasta arriba, hasta una cueva muy grande donde dentro había un templo Indú, y en el techo un agujero muy grande creado por las rocas por donde se podía ver el cielo.
Estaban celebrando su día con música y cantos, y nosotros nos hemos quedado atontados mirando cómo hacían todo el ritual.
Bien llenos e hidratados nos vamos de camino al tren para volver al hostel, aunque justo antes de entrar en el metro hemos visto a los monos del templo y les hemos dado algunos zumos que nos habían sobrado. Pensábamos que iban a saber beber el zumo con la pajita, pero han mordido todo el envase...¡los hemos visto más listos!
Cogemos el tren y cuando entramos hay tres chicas sentadas que cogen la tablet e intentan hacernos fotos a escondidas, pero como no son muy disimuladas, les decimos directamente que si quieren una foto con nosotros. Se pusieron muy contentas y se reían mucho y nos hicimos muchas fotos todos juntos. Aún así después siguieron haciéndonos fotos disimuladamente.
Llegamos al hostal, nos dimos una ducha y nos fuimos a cenar al Rasta Bar que era barato y tenía pizzas y comida occidental.
Ha sido una día muy largo y muy entretenido, así que nos vamos a dormir en cuanto volvemos.
Buenas noches!
Alba🦄
Me recuerda cuando en India os hacían fotos como si fuerais famosos.
ResponderEliminarQué pena que haya llovido tanto.