Nos suena la alarma a las 04:30. Quiero morir. A las 05:30 estamos haciendo el check in del ferry, nosotros y todos nuestros amigos con los que lo hemos pasado muy bien estos días; Jack, Boris y Fer.
El ferry son tres horitas hasta Sura Tani pero vamos durmiendo y se pasa muy rápido.
Al llegar nos toca despedirnos de Jack, él se va hacia Krabi con sus amigos. Albi se queda triste, pero confiamos en volver a verle.
Cogemos el bus hacia el aeropuerto. Es eterno pero llegamos a tiempo.
Ahora toca despedirnos de Boris, él se queda unos días más por Tailandia.
Cuantas despedidas en un día... 😢
Nos vamos a facturar, Fer, la chica Argentina que conocimos en el curso de buceo también va a Kuala Lumpur así que pasaremos unos días juntos.
Comemos algo antes de subir al avión y una hora y poco más tarde estamos en Malasia.
Cambio de idioma, cambio de moneda... Habrá que acostumbrarse de nuevo. Cogemos el bus hacia Chinatown, sabemos que nuestro hostel está cerca.
Tardamos más de hora y media en llegar, ¡ni que fuera Londres! Nos cargamos con todo y andamos hasta el hostel. Está lleno de rascacielos y más rascacielos. Estamos agotados así que nos duchamos y nos vamos a cenar algo.
Vamos a Jalan Alor, Paula lo conoce de cuando estuvo hace un par de años, pero dice que ha cambiado mucho.
Buscamos un restaurante que sea baratito y tenga variedad pero todos son iguales.
Noodles, arroz y mucho seafood, eso es lo que hay.
Al final compartimos platos para probar diferentes cosas y cuando vamos a pagar nos dice el camarero que ya está pagado.
¿¡Qué!? Pues si, el hombre y su chica que estaban en la mesa de al lado y que se iban en ese momento nos han pagado la cena. No entendemos nada pero muy felices y contentos nos levantamos y nos vamos.
La cena era grasienta y a alguno no le sienta muy bien, pero no vale quejarse que ha sido gratis.
De camino al hostel nos compramos un heladito para bajar la cena y nada más llegar caemos todos rendidos.
Mañana será otro día, ¡buenas noches!
Án☀️
El ferry son tres horitas hasta Sura Tani pero vamos durmiendo y se pasa muy rápido.
Al llegar nos toca despedirnos de Jack, él se va hacia Krabi con sus amigos. Albi se queda triste, pero confiamos en volver a verle.
Cogemos el bus hacia el aeropuerto. Es eterno pero llegamos a tiempo.
Ahora toca despedirnos de Boris, él se queda unos días más por Tailandia.
Cuantas despedidas en un día... 😢
Nos vamos a facturar, Fer, la chica Argentina que conocimos en el curso de buceo también va a Kuala Lumpur así que pasaremos unos días juntos.
Comemos algo antes de subir al avión y una hora y poco más tarde estamos en Malasia.
Cambio de idioma, cambio de moneda... Habrá que acostumbrarse de nuevo. Cogemos el bus hacia Chinatown, sabemos que nuestro hostel está cerca.
Tardamos más de hora y media en llegar, ¡ni que fuera Londres! Nos cargamos con todo y andamos hasta el hostel. Está lleno de rascacielos y más rascacielos. Estamos agotados así que nos duchamos y nos vamos a cenar algo.
Vamos a Jalan Alor, Paula lo conoce de cuando estuvo hace un par de años, pero dice que ha cambiado mucho.
Buscamos un restaurante que sea baratito y tenga variedad pero todos son iguales.
Noodles, arroz y mucho seafood, eso es lo que hay.
Al final compartimos platos para probar diferentes cosas y cuando vamos a pagar nos dice el camarero que ya está pagado.
¿¡Qué!? Pues si, el hombre y su chica que estaban en la mesa de al lado y que se iban en ese momento nos han pagado la cena. No entendemos nada pero muy felices y contentos nos levantamos y nos vamos.
La cena era grasienta y a alguno no le sienta muy bien, pero no vale quejarse que ha sido gratis.
De camino al hostel nos compramos un heladito para bajar la cena y nada más llegar caemos todos rendidos.
Mañana será otro día, ¡buenas noches!
Án☀️
Qué suerte! Cena gratis.
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